La URSS Cultivaba Cítricos en la Nieve sin Invernaderos

DESTACADOAGRICULTURA

Citlali Hernández Jiménez

7/11/20252 min read

En los archivos del Instituto de Horticultura Subtropical de Yalta, recientemente digitalizados, se encuentra uno de los secretos mejor guardados de la agronomía soviética: manuales técnicos que detallan cómo cultivar cítricos en regiones donde el termómetro cae a -30°C, sin usar invernaderos convencionales ni combustibles fósiles, basaba en tres principios:

  • Trincheras térmicas: Zanjas de 2–3 metros de profundidad, donde se plantaban los cítricos. Las paredes se reforzaban con piedra volcánica para almacenar calor diurno y liberarlo por la noche.

  • Poda radical: Los árboles se mantenían a 50 cm de altura, forzándolos a crecer como arbustos rastreros. En invierno, se cubrían con capas de paja y nieve compacta, que actuaban como aislante térmico.

  • Aclimatación progresiva: Usaban variedades de limón ‘Meyer’ y mandarina ‘Unshiu’, exponiéndolas gradualmente a temperaturas más bajas cada año.

Recientes investigaciones han demostrado que la técnica soviética mantiene su validez científica. En 2021, el Instituto Noruego de Bioeconomía realizó un experimento controlado en Oslo, donde lograron cosechar limones a temperaturas de -15°C utilizando el método de trincheras térmicas adaptado. Los resultados, publicados en la revista Agricultural and Forest Meteorology (2023), revelaron datos contundentes: las trincheras mantuvieron las raíces a una temperatura estable de +4°C incluso cuando el termómetro exterior marcaba -20°C. Además, confirmaron que la poda rastrera reduce hasta en 80% el daño por heladas en las ramas productivas. Sin embargo, los investigadores noruegos destacaron que el sistema requiere aproximadamente tres veces más mano de obra que los invernaderos modernos, lo que limita su aplicación a gran escala en contextos industriales.

El análisis histórico muestra tres razones principales por las que este método no se extendió globalmente. Tras la caída de la Unión Soviética en 1991, muchos proyectos agrícolas innovadores quedaron abandonados por falta de financiamiento. La globalización de los mercados hizo que resultara más económico importar cítricos de regiones cálidas que producirlos localmente con estas técnicas. Por último, la imposibilidad de mecanizar el proceso lo hacía poco atractivo para la agroindustria moderna, que prioriza sistemas escalables. Estos factores quedaron documentados en un extenso reporte publicado por la Revista "Historia de la Ciencia Agrícola" en su edición de 2022, donde se analiza el declive de varias innovaciones agronómicas soviéticas.